Triángulo (colaboración).
Desde el principio, todo fue confuso. Me gustaba alguien que, según yo, jamás se fijaría en mí y me pretendía alguien que no me interesaba. El tiempo pasaba y el chico que me gustaba se fue de la Isla en busca de un mejor futuro, mientras que, el que me pretendía, se quedó aquí y buscó mil y un maneras de estar conmigo. Nos fuimos acercando de a poco. Estuvo ahí, me sacaba sonrisas y me demostró que me quería de una manera sincera. Nos hicimos novios, mientras que, el chico que me gustaba, hacía viajes esporádicos a la Isla. Los meses pasaron y, sin darnos cuenta, ya teníamos un año. Entonces, la historia se repitió, pero esta vez, de manera inversa: ahora era él el que decidía irse en busca de un futuro mejor y, el chico que antes me gustaba, había regresado a la Isla, pero para quedarse un poco más. Nos encontramos varias veces, porque, realmente, nunca dejamos de hablarnos. Fuimos acercándonos un poco más y, gracias a las muchas vueltas que da la vida, me confesó que sen...