Entradas

Mostrando las entradas de abril, 2018

Uno y dos: 29.

El 29 de abril siempre me causa un poquito de nostalgia... supongo que es porque. cada año, me devuelve al sábado 29 de abril de 2006, más o menos, como a las 10 de la noche. Recuerdo ese día con una memoria increíble a pesar de que tenía 8 (casi 9) años: recuerdo que dormía en una cama que no era la mía y en una casa que no me pertenecía. Mis papás no estaban en casa porque habían salido a verlo a él y nosotros (mis hermanos y yo) nos quedamos en casa de una tía. Recuerdo que todo pasó muy rápido:      Recuerdo que nos despertaron entre sollozos.      Recuerdo los gritos de mi tía.      Recuerdo la desesperación que se sentía en el aire.      Recuerdo las lágrimas que no dejaban de salir de mis ojos.      Recuerdo que me dolía en un lugar que no sabía que existía.      Recuerdo que me sentí vacía porque sabía que lo había perdido... Recuerdo todo y, definitivamente, lo recuerdo a él: alto, cabello oscuro, piel medio blanca y tostada por el sol, a veces bromista, a veces

Doble A.

Te escribo porque:      necesito de ti, de tus ojos tranquilos y de tu mano firme;      siento que me alejo y que naufrago si no te tengo a mi lado;      existen noches en las que no puedo dormir porque no dejo de pensar;      te encuentro cada vez que veo el mar;      siempre estás presente en cada paso que doy;      jamás dejaré de amarte con cada parte de mí;      siempre serás mi Luna y siempre seré tu estrella;      nunca dejarás de ser el amor de mi vida;      eres mi calma en cualquier tempestad;      sin ti las noches son frías y oscuras;      me vuelvo frágil sin ti a mi lado;      necesito que sujetes mi mano y nunca me sueltes;      extraño el brillo de tus ojos y tu piel con lunares;      desde tu partida, vivo en un letargo constante;      eres mi causa y efecto, mi principio y fin;      quiero que regreses, te quedes, y jamás te marches;      te extraño, te necesito, y porque, definitivamente, quiero amarte de nuevo.

Él (aporte).

Hablemos sobre él. Él conoce cuantas noches de largo insomnio he pasado pensando en sus palabras. Él, que me amó como nunca había amado a nadie. Él, que siempre quiso lo mejor para mí; aunque eso no lo incluyera. Él, que me besa las heridas y las convierte en caricias. Él, que sabe cuanto le he amado y he llorado la ausencia de sus besos. Él, que con simples palabras puede volcar mi mundo y convertirlo en su juguete, o en un arma de letal destrucción. Él, que siempre ríe; y con su sonrisa ilumina mi infierno. Él siempre sabe que decir ante cualquier inconveniente, y convertir la peor tragedia en una historia que puede ocasionarte las más sonoras carcajadas. Él, que se marchó pero sigue allí, que dejó parte de sí mismo dentro de mí. Él, que sabe que le amo más que a mi misma. Hablamos de ti, pero prefiero llamarte "Él".

Sol.

Te encontré, en un sueño y una canción, Te encontré justo cuando dejé de buscarte y no quería pensar tanto en ti. Te encontré y no dejo de pensar porqué lo hice, porqué ese sueño te puso ahí o porqué mi subconsciente te atrajo un poco. No quise. Te juro que no quise encontrarle sentido a esa canción y que no quise llorar porque cada frase me recordaba a ti. Te lo juro, mi sol. Te juro que quiero dejarte ir, pero no puedo. Lo intento, créeme que lo intento, pero cada cosa me hace volver a ti. Porque siempre estás presente en cada cosa que hago, en cada verso, cada letra, cada paso que doy, cada pensamiento y en cada recuerdo y siempre pienso en ti... Incluso, pienso que, seguramente, no te gustaría verme llorando mientras te escribo esto. Es difícil. Créeme que se me hace tan difícil avanzar sin tu brillo, tu luz ni tu carisma. Pero lo haré. Lo juro por ti, por mí y por tu sonrisa que iluminaba mi vida. Te lo prometo, mi sol,      y sabes

Ojalá.

Ojalá que nunca despiertes con el corazón aún más roto que la noche anterior. Ojalá duermas con un "buenas noches" y despiertes con una sonrisa de buenos días. Ojalá te alegres de cada puesta de sol, de cada estrella o de cada color que adorne tu cielo. Ojalá sonrías todos los días con el mismo ánimo, alegría y amor. Ojalá que jamás te dejen con lágrimas en los ojos ni con un sentimiento de vacío. Ojalá que siempre te abracen y te acompañen aún cuando ni tú quieras hacerlo. Ojalá te quieran tanto como quieres a los demás. Ojalá que nunca te hagan a un lado, te olviden o te sustituyan. Ojalá que siempre seas importante para alguien, incluso para ti. Ojalá veas el mundo desde otra perspectiva y que cambies tus puntos de vista. Ojalá vivas sin tener que preguntarte qué está mal en ti. Ojalá no le rompas el corazón a nadie. Ojalá cumplas cada una de tus promesas. Ojalá se interesen en descubrir cada uno de tus gestos, costumbres y canciones. Ojalá duermas con una s